poesía dedicada a Open Door

 

Desde Open Door

Poesía

 

Mírame bien, aunque yo no ame mis cercanías.

Aquí estoy entre los gritos y el silencio de mi pueblo de Open Door.

No te has ido, tampoco te iras, te quedaras todo el tiempo.

Lo único que quiero, es que te lleves esas historias que cuento

y aquellos secretos, que se esconden entre gentíos, que te vieron desde adentro.

Historias que te llegarán, dentro de la mirada del cetáceo más antiguo.

Mira la desnudez humana y lo que queda de ella.

Míralo todo.

Antes de que labios ajenos, te cuenten otras historias

y llévate esos recuerdos, antes de que partas

y solo sea ese amigo, que finalice en tus sueños.

 

No te olvides de ese corazón,

que late dentro del cuerpo y que pertenece a otro animal.

Ni tampoco del corazón artificial, que no es abrigado por el amor.

 

No es mucho lo que tengo,

solo otras leyendas que se encierran en mi cuarto.

En esa misma estación del año,

cuando el sol se enfría,

llena de flores, llena de pájaros,

llena de locos que caminan felices, por calles de tierra,

mirando delante de la casa, en que vivíamos.

y detente. ¡Mírala!

¡Sí es, la misma casa! que dibujaba de niño.

 

Leonardo Vignau 4 de abril de 2024.

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